domingo, 21 de diciembre de 2008


Puedo darte melodías, hacer rimas en tu nombre pero nunca llegare tan lejos para devolverte tanta paz, tanta melancolía, tanta pausa en mi vida. Como en la tinta cuando sueño canciones, como la razón cuando me faltan razones, como el tren que se mete en la nubes. Sos la llave hacia otro lado, hacia el costado de las cosas, donde no son solo hermosas. Puedo entender la realidad y en realidad me haces entender eso que no todos ven. Cuando así estamos no existen ilegalidades ni posturas. Sin darme cuenta ya me está abrazando esta locura la que me hace ver todo distinto, la que me hace encontrar los caminos. Puedo hacerte mil banderas, puedo hablar de fantasías pero estaría tan lejos de explicar lo que es pasar por la frontera más sensible de mis días y asi te rebajaría como esas alas para levantar vuelo, como el destino que me lleva a tu cielo, como la nave que deshace los hielos...